La Roja llegaba al segundo encuentro frente a una siempre combativa Japón comandando la clasificación junto a Portugal, quien se había impuesto por 6-1 ante los nipones en su debut en el BSWW Mundialito 2013.
Con Dona, Nico, Pajón, Juanma y Llorenç en la punta de ataque el partido empezó frenético en los primeros minutos.
El primer tanto llegó pronto para Japón. El atacante nipón Yamauchi consiguió un verdadero gol de killer recibiendo el balón en un costado, recortando hacia el centro y batiendo a Dona con un disparo seco.
Pero de nuevo aparecería Llorenç apenas unos segundos después para recoger un balón muerto en la frontal y enviarlo a portería con el interior para devolver las tablas al marcador.
El partido parecía más abierto en cuanto a oportunidades para ambos conjuntos que el inicial ante Italia, y La Roja llevaba gran peligro a la portería japonesa.
El segundo período se inició como había acabado el primero, con un juego acelerado al que España intentaba dar calma con un juego combinativo.
Pero llegó un gol impresionante, probablemente el gol del campeonato obra de Matsuo Naoya para llevar el 1-2 al marcador. El delantero nipón envió con respondió al saque de su guardameta con una tijera desde el suelo que se coló limpiando las telarañas del travesaño defendido por Christian Méndez.
Una gran estirada del portero japonés evitó un disparo de Llorenç que se colaba en el marco nipón.
Se pusieron las cosas difíciles para España cuando el delantero Yamauchi robó un balón y envió un disparo ajustado para poner el 1-3. Desde el banquillo Joaquín Alonso pedía tranquilidad para que el juego de España no se acelerara y pudieran cometerse errores por el nerviosismo.
Salvó milagrosamente Christian el cuarto de Japón a bocajarro, cuando un atacante japonés remató a escasamente dos metros de la línea de gol y en solitario un gran centro desde la parte izquierda.
Nada más comenzar el tercer tiempo Dona tuvo que ser retirado del terreno de juego tras recibir una patada en la cabeza en un lance del juego de un delantero japonés que intentaba realizar una chilena. Afortunadamente el meta andaluz pudo reincorporarse aunque con un vendaje en la cabeza.
A continuación llegó una de las polémicas del partido, Mérida recogería un balón en el costado derecho para lanzar con el interior a portería. El disparo, detenido por el cancerbero nipón fue recogido por Llorenç, quien tapado por un defensor intentó realizar una chilena siendo interceptada esta por la mano del defensor japonés. Sin embargo no fue así interpretado por el árbitro que mandó continuar el juego.
Pajón llevó la esperanza a La Roja logrando el 2-3, tras pelear hasta el final un balón normalmente se hubiera dado por perdido.
Gozó España de otra gran oportunidad en una jugada hilada entre varios jugadores españoles que acabó con un disparo de Sidi detenido brillantemente por el cancerbero japonés.
Y de nuevo sacó otra mano imposible ante un disparo de Nico que se buscaba la escuadra rival.
Tampoco podría Llorenç lograr la igualada en un tiro directo muy cerca del punto de penalti pero quizás demasiado escorado. Aún así, el catalán se sacó de la manga un disparo fantástico que fue de nuevo interceptado por el meta nipón, que hasta el momento estaba siendo con diferencia el hombre del partido.
Sentenció el capitán japonés Moreira Ozu con un tiro libre desde el centro del campo ante el que nada pudo hacer Dona para evitar el 2-4 final.
Goles del encuentro: 0-1: Yamauchi, min. 9 (1); 1-1: Llorenç, min. 9 (1); 1-2: Matsuo, min. 7 (2), 1-3: Yamauchi, min. 3 (2); 2-3: Pajón, min. 7 (3), 2-4: Ozu, min. 0 (3)